El bote, el perro y el pescador

◇ El bote, el perro y el pescador De aguas cristalinas y de orillas verdes, me invitabas a recorrerte y eso es precisamente lo que estaba por hacer antes de contemplar el viejo muelle y el río. Que tanto me vieron trabajar. Dejaba el bote meciéndose en la orilla, atado junto al muelle, los bultos estaban esparcidos esperándome. Cuando lograba acomodar todo en el bote, hacía subir a Fisho, mi ovejero, y comenzábamos nuestra jornada. Salir al alba era mi costumbre, para aprovechar mejor la marea alta. En las cercanías del antiguo atracadero, dejaba diariamente mi humilde casa, que algunos la llaman "La tapera del pescador", pero lejos de ofenderme, me pintaba como soy. Vivía de lo que me daba el río y de un pequeño retiro que me dejó mi padre. Los años pasan y al levantar la mirada a mi alrededor, veo que solo me queda Fisho. La vida austera se había tornado costumbre. Preparé con especial cuidado la línea, los anzuelos, revisé las cañas y los reeles. Busqué la carnada, el hi...