¿Cómo te digo?

¿Cómo te digo?

Entre dulces alegrías
inquietas me tienes,
agitando tus lados, pintados de arcilla.
Entrando en las noches, y coloreando mis sueños

¿Cómo te digo?,
que sin tu oxígeno, no respiro.
Ven y respiremos juntos.

¿Cómo te digo?
Que el sabor de tu sal, me ha hecho cautivo.
Ven, acercarte y seamos uno.

¿Cómo te digo? Tú me nutres,
que sin tu alimento, no vivo.
Ven, alimentémosnos uno del otro.

¡Oh amor! Que mi sangre no corre en tu cercanía.
Fluye de una manera loca.
Ven, tomémonos de la mano y caminemos juntos.  

¿Cómo te digo?
Que de tu presencia me nutro
y de tu calor vivo.
Ven, seremos nuestra luz... Y nuestra sombra.

♣ Autor: Miguel Ángel Acuña Márquez – Vientoazul ©


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