Tristezas del Alma

Tristezas del Alma


De tus lágrimas me nutrí, aunque estabas ausente.
Te escribo a tí muchacha, que me regalas tus penas.
Seguro que el destinatario ignora tu sufrimiento,
¿Valdrá la pena tanto dolor?
Ante tí, estoy como testigo no visible, aunque en realidad, estoy.
No me registras, lo sé, porque estoy inmerso en el entorno...
No es importante.

Tu rostro por momentos triste,
tus labios esbozan pequeñas sonrisas.
Como si tu mente jugara contigo.
Como si fueran cómplice de algo.
De golpe, todo se opaca,
y estás volviendo a vestir tu rostro de tristeza.

Ayer eras caminante!
Hoy entre el pasaje estás.
Con diferentes rostros.
Con diferentes penas.
¿Mañana, dónde estarás?

♣ Autor: Miguel Ángel Acuña Márquez – Vientoazul ©


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