Inexistencia


Inexistencia

Se puede:

Tocar un violín, sin por ello arrancarle una nota.
Besar en los labios, sin pensar en pasión.
Mirar a los ojos, sin escuchar nunca un suspiro.
Abrazar, pero no vibrar en ese instante.
Quebrar un destino sin siquiera conocerlo.
Llorar sin tener un motivo aparente.
Olvidar sin siquiera recordar su existencia.
Escuchar un sonido inexistente o una voz que no fue pronunciada.
Gestar sin parir.
Amar sin ser amado.
Existir sin haber vivido.

Más no se puede soñar sin haber dormido.

Autor: Miguel Ángel Acuña Márquez - Vientoazul - ©


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