El tiempo pasa mi niña

El tiempo pasa mi niña

La mirada de una niña, que jugaba con su padre, me hizo recordarte, mientras regresaba
a casa, después de mi jornada laboral, sentado en un colectivo. En una apacible tarde de
Invierno.
''Mirada absorbente si las hay...'' y me refiero a la mirada de los niños, para que no
tengan dudas.
Oh mi niña hermosa que con tu suave vocecita iluminabas mi Alma,
en cada atardecer.
Hoy pienso en ti que ya eres toda una mujer.
Y me brotan pequeñas gotas de emoción al evocar tu pasado tierno.
Al caminar hacia la escuela. Íbamos por el pasillo largo de la casa vieja.
Muchas veces te dejé ir delante mío, para congelar en el tiempo,
tu andar, era haciendo cabriolas. Con dos trenzas largas y tu impecable delantal blanco.
¡No se puede creer! Hasta tus pies tenían nombre: Valeria y Cristina. Así les puso tu
madre.
Cuanta ternura, niña mía.
A tu regreso, te saltaban las palabras, envolviendo nuestros pasos, con total algarabía.



Libro: Penumbras en la oscuridad - editado por Tahiel Abril 2016

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Ema

Cavilaciones de una tarde de Noviembre

El Intruso