Tarde de cine

Tarde de cine

Hoy fui al cine, exhibían una película Sueca. La sala formaba parte de un pequeño
complejo de cine dedicado a directores menos conocidos. Era la primera sección.
Apenas pasado el mediodía. Por la hora, estaba casi vacío, un páramo.
Aunque parezca extraño en la sala de cine, era el único espectador. En tantos años de
vida, era la primera vez.
Las butacas lucían desoladas, yo estaba solo, pero de todas maneras, no dejaba de ser
algo triste.
Cada tanto recorría con la vista a ambos lados por la falta de costumbre, de estar solo en
un ambiente tan espacioso.
Luego recordé... Que ni siquiera apareció un vendedor de golosinas. Esto de ocurrir, me
hubiera extrañado.
Cabe destacar que en otras secciones esta sala hubiese estado casi llena.
En poco tiempo, olvide el entorno y disfrute de la película. Lo cual me puso contento.
El film planteaba hasta qué punto puede soportar el amor sin quebrarse:
''Muestra la vida tranquila en un pueblo rural.
Llega una mujer al pueblo. Y se hospeda en él. Encuentra trabajo en un bar, como
cajera.
En una granja, vivía un matrimonio tradicional.
El granjero proveía diariamente de algunos artículos de granja al bar. Hasta que un
día se enamora de la cajera. Quiere el destino, que un día el granjero enferma
temporalmente y su esposa va al bar a hacer las entregas. Con el correr de los días se
hacen amigas. Esto, lejos de inquietar al granjero, lo puso contento.
Al volver el hombre a su rutina. El romance comienza, al principio como algo casi
inocente, solo eran pequeñas miradas. Pero se despierta en ellos un amor tan
desenfrenado y furtivo. que planea como hacer para no renunciar a sus dos mujeres. El
tiempo pasa y decide persuadirlas de vivir los tres juntos, ellas aceptan no muy
convencidas.
Si bien la cosa parecía andar. Viven un tiempo compartiendo la casa. La esposa que en
un principio acepta la nueva sociedad conyugal, no es del todo feliz y angustiada, se va
del hogar y quedan solo los amantes. Un tiempo, nada más. Pero no funcionan porque
el marido también amaba a su esposa. La nueva pareja también se va y él se queda
solo. ‘‘
Todo es imposible, al menos, no juntos. Las cosas llegaron a un límite demasiado lejos,
por fortuna los caminos se bifurcaron y las cosas se encausaron, Pero no como
esperaban sus protagonistas.
Lo que queda claro es que nunca la resignación es un camino para salir de la soledad o
el miedo a perder un vínculo.



Libro: Penumbras en la oscuridad - editado por Tahiel Abril 2016

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