Espacios infinitos





Espacios infinitos

Cada mañana vienes a mi mente
sin importar el cansancio
o las fuerzas que me asistan.

Siempre apareces bonita,
con incansable andar,
y de generosa sonrisa.

Derramando caricias al Alma.
En cada mirada, antes del amanecer.

Supongo que estás allí,
porque mi mente dibuja tu rostro,
con trazos suaves
delineando imágenes claras.

A veces tengo miedo de despertar y no verte.
Y otras tantas, de no recordarte.

Se de destinos naturales,
pero mi mente aún no puede entenderlo.

¿Cómo levanto la cabeza al firmamento?
Si tu mirada está ausente en el camino.
O si tú etérea figura, no está firme en este espacio de tiempo.

Cuando las hijas se van, rodeadas de finas maderas
y gladiolos blancos.
Dejan un vacío enorme. Imposible de llenar.

Los pensamientos vienen y van,
y uno tropieza siempre con ellos.
Con todos al mismo tiempo,
en un eterno calvario.

Como si fueran espacios infinitos,
pugnan por refrescarse en mi mente.

Hoy, han pasado pocos meses de tiempo real,
pero se siente como una eternidad.

También vemos que el día termina.
Y cuando nuestros corazones crujen,
nos haces falta...


Autor: Miguel Ángel Acuña Márquez – Vientoazul ©
Dibujo: Marta Clavijo(Bellas Artes)

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