Flores robadas
Hoy detuve mi
andar
movido por un
impulso interior
las vi
naturales
atravesando
los muros
estaban
esperando,
para irse
conmigo.
Me dije: -
Éstas son para Ella.
Y así fue,
flores
salvajes
en el muro
colgaban
de la vieja
casona.
Eran campanas
de color naranja
y un
ramillete azul lavanda,
casi sin
fragancia, pero bonitas,
flores
robadas para mi amada.
Las campanas
se cerraron.
Poco importa,
fueron
pétalos de una noche
más las
otras…
Las lavandas
le alegraron
varios días.
♣ Autor:
Miguel Ángel Acuña Márquez – Vientoazul ©
Dibujo: Marta Clavijo(Bellas Artes)
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