Flores robadas



Flores robadas

Hoy detuve mi andar
movido por un impulso interior
las vi naturales
atravesando los muros
estaban esperando,
para irse conmigo.

Me dije: - Éstas son para Ella.
Y así fue,
flores salvajes
en el muro colgaban
de la vieja casona.

Eran campanas de color naranja
y un ramillete azul lavanda,
casi sin fragancia, pero bonitas,
flores robadas para mi amada.

Las campanas se cerraron.
Poco importa,
fueron pétalos de una noche
más las otras…
Las lavandas
le alegraron varios días.

Autor: Miguel Ángel Acuña Márquez – Vientoazul ©



Dibujo: Marta Clavijo(Bellas Artes)

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