Oh mujer
Oh
mujer
Ahuequé mis manos
para recibir tu corazón.
Te dí mis dedos
y se los quedó tu cuerpo.
Te presté mis ojos
y se los llevaron tus
asimetrías.
Te dí calor
y me dejaste frío.
Dime una cosa mujer,
que alguna vez
desvelaste mis sueños...
Si te hubiera dado mi Alma
¿También te la habrías
quedado?
Me siento al final del
camino,
como las uvas secas de un
viñedo,
en el suelo, totalmente
yermas.
Solo que alcancé a
rescatar mi Alma,
y por ello te estaré
agradecido.
porque podré volver a la
tierra,
aunque tan solo me quede
una astilla del brote.
♣
Autor:
Miguel Ángel Acuña Márquez – Vientoazul ©
Dibujo: Marta Clavijo(Bellas Artes)
Comentarios