Cosechas del altillo azul - Vientoazul

Mi amigo el grillo Esta es una pequeña historia de amistad. Entre un niño y un grillo. Hoy amanecí feliz!, anoche mi amigo grillo me vino a visitar ... cric cric. Hacía muchos días que nadie venía a verme... Abrí la puerta y lo invité a pasar, charlamos tanto, que se nos pasó la madrugada. Mi amigo grillo de color negro, muy bonito. No dejaba de cantar. Me contó de sus largas noches de verano, siempre de viaje. De su vida cantando. De largos caminos solitarios recorridos a los saltos. De nuestra amistad. Que va por las noches frotando sus patitas... cric cric encantando con su cric-cric a los niños que lo sepan escuchar. Siempre me gustaron, son mágicos, su canto le da al atardecer un encanto único, transformando los verdes campos en grises a medida que la luz del Sol huye, se cubre un manto de sonidos y de luz de luna, cuando ésta no juega a las escondidas. Me contó también de sus amigas las luciérnagas. De lo mucho que le gustaba una, que después se mudó. Que una rana lo asustó y p...

De  abuelos y nietos    De abuelos y nietos El humor suele transformar el caos en armonía. Hace un tiempo que estoy compartiendo algunas tardes con mi pequeña nieta. Y he notado que ella hace de algo sencillo un caos, me pongo una bolsa de papel a modo de sombrero y me coloco de espaldas, entonces, me doy vuelta y comienzo a hacerle payasadas, demás está decirles la cara de felicidad que me pone, se ríe todo el tiempo. Esa tarde me sentí feliz, había sabido como manejar un berrinche de forma exitosa. ♣  Autor: Miguel Ángel Acuña Márquez - Vientoazul - ©

◇  Algunas personas Hay momentos que convierten, a solo algunas personas, en posibles suicidas. ¿Alguna vez... pasó por tu mente? Posiblemente lo admitas, quizás no. No hablo de casos de depresión graves o patológicos. (Si conocemos a alguien que se encuentre en esta situación, deberíamos tratar de ayudar a que se acerque a un profesional, urgente) Muchas veces debemos entender que no se trata solo de buena voluntad. Esta nota solo plantea el tema, para que nos animemos a dialogar sobre situaciones difíciles, que nos aíslan y nos dejan vulnerables. Dialogar sobre los diferentes problemas que nos plantea la vida, es traer luz. Callar es tapar los problemas y no nos permite crecer, además de ponernos en riesgo. Hay ocasiones de nuestra vida, donde nos enfrentamos a situaciones no esperadas. A veces algunas personas apasionadas, siendo muy jóvenes o no, habrán querido quitarse la vida por haber perdido sus bienes, por soledad, por falta de trabajo, por abandono, por perder una pareja ...

Cavilaciones de un escritor Como hacedor de historias me caben momentos de letargos y otros de ebullición, de iras contenidas o no, de pasiones desbordantes y de arrebatos también. No se pueden embalar los sentimientos, tampoco los horizontes ni los ríos, a veces las aguas corren fuera de su cauce, las palabras también, aunque no nos detengamos mucho en eso. Mate a mate se van tejiendo pensamientos... Algunos despuntados a sabiendas, otras sin quererlo siquiera. Escribir te transporta a múltiples espacios. ♣ Autor: Miguel Ángel Acuña Márquez - Vientoazul - ©

Crónica de una búsqueda estéril '' Un compañero de ruta'': Como haz de buscarlo, eso lo dicta tu saber y entender, es tema tuyo únicamente. Solo intento recrear hasta donde tiene que ver la soledad con tu forma de selección. Y hasta donde es lógico tirar de la cuerda. Intento que inicies el debate contigo misma. Y para que no quepa lugar a dudas, hablo de las mujeres que buscan ‘un compañero de vida’. Alguna vez te preguntaste, ¿cuántos de estos ítems aportas tú? Todas las exigencias son legitimas mientras haya concordancia entre lo que pedimos y lo que damos, entre la suma de nuestras capacidades: genialidad + imagen + potenciales + educación + edad, estas son algunas de las variables, que inciden en mayor o menor medida ya que el ser humano es en si mismo un factor variable. Cuando uno busca un trabajo o un bien material, se preocupa y se ocupa de ver todas las alternativas posibles sin dejar de lado ningún cabo suelto. Entonces porque no tomar ...

Cavilaciones de amor sin fronteras Cavilaciones de Amor sin fronteras. No tiene límites, ni de edades, no entiende de lenguajes ni de razas ni de credos ni de sexos. Ni de especies. No claudica ante razones, porque es irracional. No caduca por fecha, sino por olvido o falta de atención o desidia o traición. No lo someten ni el frío ni el calor ni la lluvia ni la nieve. No se lo puede medir porque de hacerlo no sería pasional. Cabe dentro de nuestra mente pero puede llegar a ocuparla en forma total. Puede existir solo en nuestra mente. No hace falta que sea correspondido, si lo es, se potencia. No hace falta tocar al otro, pero si lo hacemos nuestro corazón explotará. No hace falta escuchar al otro, pero si lo hacemos el cielo se abrirá ante nosotros. Puede ser difícil de olvidar pero si lo olvidamos quizás no era amor. Nos enamoramos sin mediar palabras, de oírlas, nos endulzarán los oídos. Amar en silencio o de manera infernal...

Un día normal Y un día ocurrió: que mientras caminaba por el barrio, se sorprende, su mente le dictaba incoherencias, como nunca le había pasado, como mucho intenta calmarla, en un diálogo algo extraño, hilarante, entre él y su yo interior. Pero continuó caminando, sin alterarse demasiado. Pensó que su día habia sido duro y el cansacio le estaba jugando una mala pasada. Últimamente su vida estaba con algunos altibajos laborales y sentimentales, Arrastraba un duro momento que consideraba pasajero. Sorprendido, escuchaba de sus propios labios: “ Que h de p, estás entrando en la cuarta década y aún no sentás cabeza.’’ Él siempre trataba de no dar entidad a este reclamo de su mente. Que sin dudarlo aumentaba su peso, volviéndo una y otra vez a su encuentro. Esta voz interna iba creciendo en su presencia. Entonces pensó: todas mis miserias me pasaban factura. Acaso me estaré volviendo loco, no lo creo. Simultaneamente los hechos quieren protagonismo, que no tuv...

No quise ni preguntar Ser hijo a veces no es sencillo. Salí a caminar, a despejar la mente, mi cabeza estallaba, siempre las mismas palabras y los mismos hechos. Eso lo convertía en un "d éjà vu". Mi familia se había empecinado en transitar al límite de lo pensado, diría al borde del abismo. Parece mentira, no se a quién habré salido, quizá por gustarme las cosas difíciles cambié de rumbo, porque lo fácil habría sido ser como ellos, pero eso no estaba escrito para mí, después de lucharle tanto al destino, solo me quedaba un camino. A los cincuenta años pensé, merecía algo mejor... Regresé después de varias horas, un poco cansado, me acerqué a la puerta, y apenas puse las llaves, toqué el picaporte, escuché viejas discusiones, guardé las llaves y me fui, era hora de empezar una nueva vida. ¡No quise ni preguntar! Autor: Miguel Ángel Acuña Márquez - Vientoazul - © x

Un último día ◇ Un último día Siempre existe un último día para todo, y como tal, casi siempre lo ignoramos, hasta que remontando recuerdos se nos van revelando los secretos, como un ovillo de hilo que vamos devanando. Así van saliendo de la oscuridad los momentos relegados que quizás habíamos olvidado. Decimos después de un breve diálogo: "Un día de estos tomamos un café y charlamos con más tiempo". Esto es igual a nunca; nos pasa frecuentemente, pero al no tener presente esos deseos se nos van olvidando, dejando el encuentro trunco. No digo que no sean sentidos, pero es lo que pasa. Una última vez para: - Abrazar a nuestros abuelos. - Ver a nuestros padres, amigos y hermanos distantes. - Realizar un viaje de placer con tu pareja. - Un último café. - Para olvidar viejos rencores. - Ver un familiar entrañable. - Recorrer el barrio de la niñez. - Jugar a nuestro deporte favorito. - Los alimentos que nos gustaban tanto. - Caminar, correr, nadar. La lista sería interminable; ...